Este fue un martes especial para la primera dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández y su equipo de colaboradores. Retornaron las ex siamesas María Teresa y Teresa María, quienes llegaron convertidas en dos hermosas, alegres y traviesas gemelas que llenaban de energía positiva cada uno de los espacios que recorrieron.
En el Aeropuerto la espera no fue larga. Aproximadamente a las 4:30 aterrizaba el avión donde María Teresa y Teresa María retornaban a su país separadas, independientes y saludables. El encuentro estuvo lleno de emociones indescriptibles, predominando la alegría que genera ver llegar a un ser querido.
En el AILA las niñas jugaron, corrieron y saltaron a gusto, mientras la madre conversaba con la Primera Dama acerca de los cuidados y tratamientos indicados por los médicos, que aunque resulte increíble son mínimos para el tipo de cirugía a que fueron sometidas. Las niñas pueden hacer y comer todo lo que disfruta una pequeña de su edad.
Del Aeropuerto, la doctora Cedeño de Fernández se trasladó con las pequeñas, la madre y la tía al Palacio Nacional, donde las esperaba el resto de la familia para recibirlas de manera formal. En el trayecto, las personas se aglomeraban para ver a las gemelas, que en todo momento ofrecían la mejor de sus sonrisas.
En el Palacio Nacional se realizó un acto que incluyó la presentación de un video descriptivo, que contaba desde el momento que nacieron las siamesas hasta cuando fueron separadas. Las lágrimas no faltaron. Visiblemente emocionada, la doctora Cedeño de Fernández narró cómo se interesó en el caso desde el principio y dispuso que su Despacho cubriera todos los gastos para lograr la separación de las niñas y preservar sus vidas.
“Estamos felices, contentísimos, todos estamos muy llenos de emoción. Como ustedes podrán comprender, porque realmente las niñas las tenemos bien, en salud, pero era un momento muy arriesgado, una operación muy delicada y las niñas estan bien. Estaban viviendo una situación muy particular”, comentó
La madre, Lisandra Sanati, agradeció las oraciones para que sus niñas esten sanas y salvas en su tierra y dijo que sin el apoyo que recibió de Margarita Cedeño de Fernández, la Primera Dama de la República, del pueblo dominicano, la intervención de la mano de Dios y los médicos que las separaron “hoy a mis niñas no las tuviéramos en el seno de este hermoso pueblo”.
Al terminar el acto, la Primera Dama bajó las escalinatas del Palacio Nacional con la madre y los familiares de las gemelas para participar en la cena organizada para los niños y niñas especiales, donde las pequeñas tuvieron la oportunidad de compartir con Santa Claus.
Pero la celebración no terminó en el Palacio Nacional. Cedeño de Fernández se trasladó con las gemelas a la casa de la familia Tapia Sanati, en Los Botados, Boca Chica, donde los vecinos esperaban ansiosos. En la casa las niñas fueron recibidas con regalos que abrieron felices ayudadas por su madrina.
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